El historial de crédito es una referencia sobre el perfil financiero de una persona que indica la capacidad crediticia de un cliente. El historial consiste en una serie de informaciones a cerca de los pagos de deudas de un prestatario que se utilizan para establecer su capacidad de pago si pide otro crédito.

Estas informaciones son recogidas por empresas que se llaman burós de crédito.
Algunas de las informaciones que consideran los burós de crédito son el monto de deuda que tiene una persona, su historia de pagos a tiempo y pagos en mora, datos sobre su ocupación y lugar de empleo, y sus datos demográficos. 

Según las informaciones en su historial, a cada persona se le asigna un puntaje de crédito. El puntaje es un número que representa la capacidad de pago del prestatario. En cada país existen legislaciones que enmarca el funcionamiento de los burós de crédito.

Si uno tiene un bajo puntaje de crédito, es posible que un acreedor no quiera prestarle dinero. Al contrario, si uno tiene un buen historial de crédito, es probable que un acreedor quiera prestarle dinero.

Los acreedores dependen del puntaje de crédito para determinar la fiabilidad de sus prestatarios potenciales. Tener un buen historial de crédito le permite acceder a créditos y entre mejor el historial usted tendrá más opciones.

Muchas veces un acreedor requiere que el prestatario muestre una garantía que pruebe que va a poder
pagar la deuda. Puede ser un bono o joyería con un valor fijo o puede ser una casa o un carro. En caso de
impago, es posible que el acreedor obtenga esa garantía del prestatario.