El crédito indica dos cosas en la vida de un prestatario:
1) Ha ganado la confianza de un acreedor y por lo tanto una responsabilidad
2) Será posible comprar e invertir a un nivel previamente imposible.
La responsabilidad que viene con el crédito, como ya explicado, es mucha. El acreedor le pone en una posición de confianza que se refleja en su honor y en su historial de crédito. Poder mantener un presupuesto es un requisito para manejar el crédito. Al recibir crédito, un prestatario gana la acreditación formal del acreedor de que ha aprendido a manejar sus propios ingresos y gastos. Es un paso muy importante hacia la independencia
financiera.
La habilidad de pagar los gastos de una emergencia, comprar un bien costoso o invertir en el futuro también demuestra independencia financiera. La cantidad prestada puede permitir que uno supere las limitaciones que antes le prohibieron mejorar su calidad de vida.